¿De donde soy?

Soy de un país pobre y pequeño
Que como una hoja frágil nada en la espuma del mar caribeño
Donde la moral y el hombre bueno están muriendo
Tragados por la delincuencia como la caña en el ingenio.

Este país tan pequeño
Es del sol el dueño
De la luna yerno
Y del viento el freno.

El tiene a los montes por morada
En el invierno una cama abrigada
En primavera el lirio se levanta en la mañana
Y en verano las aves hacen sus nidos en lo alto de la palma.

Mi país es conocido por sus verdes campos
Sus grandes florestas y sus viejos ranchos
Donde se refugia su mas tierno encanto
El hombre sin letras que conoce tanto.

Tiene agua que corre por el cruel barranco
Y cabras monteses que cual el viento vuelan por los campos
Un potro que siente que es un muchacho
Cuando en el camino arrecia sus pasos.

Ríos que refrescan la tierra sedienta
Que como mendigo le abre los brazos
Y montes perdidos donde la guerrilla
Hace muchos años murió a balazos.

El árbol que cae bajo el hachazo
De aquel leñador que ha sudado tanto
Y el niño que crece buscando en el tiempo
La oportunidad gloriosa de salir del campo.

Mi país pequeño se va abriendo paso
En el surco triste que deja su rastro
Un yugo pesado que le oprime tanto
Es el resultado de su hombre ingrato.

Un país pequeño jamás será grande
Mientras lo gobiernen hombres sin pudor
Para quienes la patria no tiene otro precio
Que el que se cosecha del trabajador.

Viéndote estancado escribo este son
Con melancolía en mi corazón
Y hasta que me muera seguiré pidiendo
Que ya no se abuse del trabajador.

Yo vi tus ciudades que iban creciendo
Como muchas flores en busca del sol
Elevando al cielo tallos de cementos
Que van concentrando a tu población.

Un canto se escucha cuando hay incendio
No como el del gallo o el agricultor
Que animan sus vidas con las melodías
Que salen gloriosa de su inspiración.

Es la alarma atronadora del pobre bombero
Que viste con orgullo su verde color
Que salva una vida allá en el incendio
O pierde la suya sin retribución.

Tu gente es distinta pues todo lo entrega
Sin mirar la cara a quien se lo dio
Son los practicantes de aquello que dicta
El sermón antiguo que el monte escuchó.

Mi país te quiero fuera de lo malo
Libre como el río que corre en el llano
Y que con su llanto baña al cansado
Y le da alivio al desanimado.

Te busco en el peso que perdió el valor
En la flor marchita que mató el sol
En el joven que corre por el callejón
Llevando sus pasos a la perdición.

Mi país es pequeño por que su grandeza nadie procuró
Están satisfechos en su perversión
Mientras tu gente muere llena de miseria
En la tierra bruta que nadie sembró.

Oh país pequeño mira el veneno
Que el ángel blanco en ti ya plantó
O al ángel negro que con vuelo hambriento
Tu bella frontera también ya cruzó.

Te admiro pequeño por ser luchador
E impedir que la miseria destruya tu don
Levanta en alto tu santa bandera
Y esgrime las armas de la prevención.