El mundo al revés
Gritaba en silencio
El suelo de cabeza
Lloraba de alegría
Un ciego en el cielo
Ve lo que no creería
Un loco en pleno juicio;
Dos lumbreras que hablan
La luna enchaqueta
El sol que la persigue
Queriendo conquistarla
El mar que la bañaba
Con su espuma salada
El agua resbalaba
Por sus cráteres divinos
Fermentando como el vino
el cuerpo que tocaba
La nube ya celosa
Con su toalla la arropaba
Impidiéndole a los astros
La tierra y el espacio
Que vean su desnudez
Y su piel color de rosa
Detrás de una nebulosa
Que en el cielo brillaba
Una estrella oía
como el sol la enamoraba
Fue hermosa la mañana
Cuando esta lo aceptó
El sol salió sonriente
Cuando ella lo besó
Le pidió matrimonio
Y se lo concedió
Llegado ya el día
de la celebración
El novio se vistió
su traje de calor
En la iglesia celeste
Donde se iban a casar
Todos esperan la hora
Cuando se fueran a besar
Por que al juntarse dos lumbreras
Un eclipse tenían que presenciar
Los padrinos no pudieron
Al novio controlar
Y salió desesperado
Dejándolos en el altar
Su amada a buscar
El trueno le avisa
Que corra a ocultarse
Que viene su galán
Que no puede mostrarse
Que es una gran deshonra
Verla antes de casarse
Loca y desesperada
se monta en su taxi
Y sale cual leona
a su cueva a refugiarse
El rey que la ansiaba
No pudo controlarse
Y buscaba su espejo
Para poder mirarse
Pero una gran tormenta
Lo hace humillarse
Una grave y fuerte brisa
Le devuelve la sonrisa
Trayéndole a la vista
La novia más bonita
Que pueda imaginarse
Y los dos se van de allí
Sin llegar a casarse
Después que vino el tiempo
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