La decisión del “Consejo” de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), de expulsar estudiantes que ya están llegando al final de sus carreras, dejar ver muy claro que en esa organización se actúa por impulso o ideología, pero no se razonan las decisiones.
Ningún profesor que tome en serio su vocación me dirá que es correcta la sentencia de expulsar de la universidad a un estudiante que durante cinco, seis, o siete años ha dejado de comer cantidad de veces para ahorrase el pasaje e ir a tomar sus clases.
Si me dijeran que por una falta que se considera grave o gravísima a un muchacho se le suspende un semestre, estoy seguro que hasta el mismo afectado entendería, pero no, el sabio “Consejo” lo hecha como a un perro, desgraciándole el futuro. ¿Es que nunca estudiaron los consejeros?
Así no se enseña señor “Consejo”. Así no se educa. Esa no es la forma de disciplinar de personas que se supone deben pensar con más calma y madurez que nosotros, los estudiantes.
Ante semejante decisión, cabe preguntarse ¿realmente actuó el Consejo Universitario respondiendo a la vocación educativa o a intereses particulares de sus integrantes?
Ningún profesor que tome en serio su vocación me dirá que es correcta la sentencia de expulsar de la universidad a un estudiante que durante cinco, seis, o siete años ha dejado de comer cantidad de veces para ahorrase el pasaje e ir a tomar sus clases.
Si me dijeran que por una falta que se considera grave o gravísima a un muchacho se le suspende un semestre, estoy seguro que hasta el mismo afectado entendería, pero no, el sabio “Consejo” lo hecha como a un perro, desgraciándole el futuro. ¿Es que nunca estudiaron los consejeros?
Así no se enseña señor “Consejo”. Así no se educa. Esa no es la forma de disciplinar de personas que se supone deben pensar con más calma y madurez que nosotros, los estudiantes.
Ante semejante decisión, cabe preguntarse ¿realmente actuó el Consejo Universitario respondiendo a la vocación educativa o a intereses particulares de sus integrantes?
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