Allá en tus altas cumbres
De fecundos techos
Cual vigorosas lumbres
Se alzan tus pechos
La llama del deseo
Posa allí su mirada
Y se va de paseo
A tu sierra nevada
La brisa es tu amiga
La flor es la fragancia
Que hace que prosiga
Recorriendo tu estancia
Se divierten las hojas
Al sentir tu armonía
Viendo que las despojas
De su melancolía
Tu suelo es la patria
De quien no tiene tierra
Al que el mundo despatria
Asila en su sierra
Adoro tu colina
De grandes olivares
El frío de tu neblina
Tus fuertes vendavales
No quiero el camino
Que me aleje de ti
Por algo el destino
Me trajo por aquí
Que venga la tormenta
Con sus granízales
Y sus potenciales
Con impedimenta
Para quedar perdido
En tu cañón profundo
Y no volver al mundo
Del que ya he salido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario